Vino y chocolate, un maridaje perfecto

¿Cuáles son los vinos que mejor combinan con cada chocolate?

 

Vino y chocolate tienen muchas cosas en común. Ambos tienen propiedades antioxidantes, en pequeñas cantidades mejoran nuestro estado de ánimo y cuando son de buena calidad, constituyen una auténtica exquisitez. Los maridajes con chocolate, si se realizan correctamente, contribuyen a potenciar tanto el sabor del vino como el del cacao. ¡La combinación perfecta para ir un paso más allá en el disfrute de ambos productos!

En Delaviuda queremos darte a conocer los 5 mejores maridajes de vino y chocolate. La combinación es una mezcla explosiva de sabores y aromas que constituyen una experiencia gastronómica digna de recordar.

 

¿Qué tengo que tener en cuenta en el maridaje de vino y chocolate?

 

  1. Elegir un vino más dulce que el chocolate. Como regla general, cuanto más oscuro sea el chocolate, más oscuro tiene que ser el vino.

 

  1. Vinos blancos, tintos y de barrica. Los vinos blancos acompañan al chocolate con notas cítricas y frutas blancas. Los tintos le aportan sabores a especias y frutas rojas. Por último, los vinos que han pasado por barrica le dan un toque a madera, vainilla y café.

 

  1. Lograr un equilibrio. Lo más importante es equilibrar las notas dulces, ácidas, agrias, amargas y saladas para que los sabores sutiles del vino y el chocolate puedan emerger libremente en nuestra boca.

 

  1. Precaución con el dulzor. El dulzor de ciertos vinos permite maridar muy bien, pero hay que tener en cuenta que hay que buscar un equilibrio para que el resultado no sea muy empalagoso.

 

  1. Combinar un vino con un postre de chocolate: si añades un poco de vino a un postre de chocolate durante su elaboración y después lo acompañas con una copa de ese mismo vino la fusión será perfecta.

 

Los 5 mejores maridajes con vino y chocolate

Existen muchos tipos de chocolate, más o menos intensos. Además, en muchos casos, encontramos que llevan sal o frutos secos. Tener en cuenta el porcentaje de cacao y los ingredientes utilizados resulta clave para lograr un maridaje perfecto.

1. Vino y chocolate negro

El chocolate negro tiene entre un 50% y un 80% de cacao. Cuanto más porcentaje tenga, más intenso es su sabor y  mejor marida con un vino de más cuerpo.

Las mejores parejas para los negros suaves de un 50% de cacao son el Pinot Noir, el Riesling y el Champagne. Los negros medios con un 60% de cacao se pueden acompañar de un Merlot o Shriraz. Para los extra dark de un 70% u 80% de cacao podemos utilizar un Cabernet Sauvignon o un Malbec.

Una apuesta segura: el chocolate negro combinado con el aroma suave a frutos rojos de La Dulce Perdición o con el vino intenso y graso Nº 2 Victoria de Jorge Ordóñez.

 

2. Vino y chocolate con leche

El chocolate con leche suele tener una combinación de mitad cacao y mitad crema. Es precisamente esta grasa extra procedente de la crema la que puede hacer que la combinación con el vino sea muy agradable.

Un cava brut de uva Chardonnay es una magnífica opción, ya que aporta suaves notas ácidas. También combinan a la perfección los vinos tintos jóvenes o ligeros como el Merlot o Pinot Noir, los vinos blancos dulces como el Riesling o Sauvignon Blanc, y los llamados “dessert wines” o vinos dulces para postres. Si buscas un buen contraste no debes perderte la frescura burbujeante del Champagne. Y también acertarás con Oporto, Jerez, licores a base de whisky y whiskies añejados con notas de vainilla.

Una apuesta segura: el chocolate con leche con el cava de burbuja fina y aroma a fruta blanca madura Toni Arráez Brut, o con el vino con aroma a cacao fino, expresivo y cremoso Finca Villacreces. Otras opciones con las que puedes maridar el chocolate con leche son el licor escocés Drambuie, o con un whisky de pura malta como el Glen Grant 16 years old y el Glenlivet 12 years old.

 

3. Vino y chocolate blanco

Técnicamente, al chocolate blanco no se le considera un auténtico chocolate, ya que no lleva cacao (sí contiene manteca de cacao). A esta variedad, que es más dulce y cremosa que los chocolates tradicionales, le va bien un vino de uva Pinot Noir o un vino espumoso. Un Chardonnay con notas frutales o un vino de variedad Moscatel pueden contribuir a realzar su textura y sus tonos mantecosos. También funciona perfectamente con una copita de Jerez.

Una apuesta segura: te recomendamos maridar este chocolate con el vino blanco italiano de baja graduación Moscato d’asti, con el cava espumoso rosado de aroma afrutado Rimarts Rosae, con el espumoso de burbuja fina At Roca Brut Reserva o con el Botani espumoso elaborado con Moscatel de Alejandría.

 

4. Vino y chocolate con sal

La sal marina potencia el sabor del chocolate y le aporta un toque especial por sus minerales naturales. Este tipo de chocolate combina bien con vinos blancos y secos, así como con vinos dulces y afrutados.

Una apuesta segura: el maridaje perfecto de un chocolate con sal es el vino alemán Gewürztraminer, un blanco seco de aroma exótico y perfumado.

 

5. Vino y chocolate con frutos secos

Los chocolates con nueces o avellanas tienen un sabor especial y una textura única. Combinan a la perfección con vinos dulces fortificados, como el Oporto o el Jerez. Si tienes un postre hecho con chocolate con frutos secos puedes optar por un Champagne Brut, o un vino espumoso seco o semiseco.

Una apuesta segura: el maridaje perfecto para un chocolate con frutos secos y un alto grado en cacao es el vino tinto a base de Carbernet Sauvignon o Merlot. También puedes emplear Tempranillos con notas de frutos rojos.

 

El maridaje con chocolate es todo un arte. No hay nada que te impida experimentar para lograr tu mejor combinación y conseguir un resultado exquisito, que potencie los sabores y te haga vivir una experiencia gastronómica única.

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