5 razones para comer chocolate en verano, ¿cómo consumirlo y conservarlo?

¿Cómo conservar el chocolate en las mejores condiciones?

El chocolate es uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo. Su extraordinario sabor, sus propiedades y los beneficios asociados a su consumo son algunas de las razones por las que es ampliamente demandado en todos los continentes y entre personas de todas las edades. Sin embargo, el chocolate es un alimento delicado, al que le afectan en gran medida las condiciones ambientales. Conociendo cómo conservar el chocolate para que no se estropee nos evitaremos más de un disgusto cuando vayamos a consumirlo y podremos disfrutar de él como merece.

¿Es la nevera un buen sitio para conservar el chocolate?

Muchas personas utilizan el frigorífico para conservar el chocolate, especialmente en verano, lo que constituye un error. Para conservar el chocolate en perfecto estado, sin que se vea alterado su sabor, hay que buscar un sitio fresco y seco, ya que las condiciones de humedad pueden afectar sus características.

Si guardamos una tableta de chocolate en el frigorífico comprobaremos que el frío ha hecho mella en su sabor. Además, puede verse afectado por otros alimentos que habitualmente se guardan en la nevera, como el queso, los embutidos o el pescado. El chocolate es higroscópico, es decir, tiene la propiedad de absorber todos los olores de su alrededor, por lo que la nevera no es el lugar más adecuado para su conservación, aunque sea verano y tratemos de evitar que se derrita.

Busca un lugar fresco y seco

La mejor manera de conservar el chocolate es depositarlo en un lugar fresco y seco, sin olores fuertes. La despensa suele ser un buen lugar para ello, ya que habitualmente sirve para almacenar alimentos y alejarlos de la luz solar, además de mantener una temperatura bastante estable a lo largo del año, sin fuentes constantes de frío o calor.

Lo ideal, según los expertos, es guardar el chocolate en un lugar que no supere el 60% de humedad, alejado de la luz solar, y cuya temperatura oscile entre los 15 y los 18º C. La despensa es, probablemente, el lugar de la casa cuyas condiciones ambientales se acercan más al ideal expuesto por los expertos para conservar el chocolate en un inmejorable estado.

Evita que se alteren sus propiedades

Una vez que tenemos claro que la despensa es el mejor lugar para guardar el chocolate, también tenemos que tener en cuenta las fórmulas más adecuadas para tener el chocolate almacenado.

Según la forma en que conservemos el chocolate podremos evitar que se derrita en verano, cuando las temperaturas suben irremediablemente. También es el momento de impedir que aparezca esa fina capa blanquecina que en ocasiones presenta el chocolate. Este proceso, conocido como “afloramiento”, “blooming” o “fat bloom” no indica que el chocolate esté estropeado. Es simplemente la reacción que ofrece a los cambios de temperatura a los que se ve sometido. La grasa propia de la manteca de cacao pasa a forma líquida con el calor y migra a la superficie de la tableta, cristalizando con el frío, y de ahí que se forme esta capa, inocua para el organismo, pero desagradable para la vista.

4 formas diferentes de conservar el chocolate

Entre las fórmulas caseras más sencillas de conservar el chocolate en el hogar se encuentran:

1. Envolver la pastilla en un papel. De esta manera lograremos proteger al chocolate de un exceso de humedad. Aunque no resulte conveniente conservarlo en la nevera, si finalmente decidimos ponerlo en el frigorífico no debemos olvidar envolver el chocolate para que no pierda su exquisito sabor y conserve, en la medida de lo posible, su textura.
2. Utilizar una bolsa hermética. Tanto si vamos a conservar el chocolate en el frigorífico, aunque no sea lo más recomendable, como si lo vamos a guardar en la despensa o la alacena, podemos introducirlo en una bolsa hermética, con el fin de evitar que se estropee o coja malos olores. Las bolsas de congelar con cierre resultan muy adecuadas para este fin.
3. Conservarlo en un frasco de cristal. Para guardar el chocolate, los frascos de cristal con tapa también resultan adecuados. De esta manera, evitaremos que absorba los olores de otros alimentos cercanos, y lo mantendremos aislado para que conserve ese sonido característico que tiene el chocolate cuando lo cortamos.
4. En un frasco de metal y con papel aluminio. En el verano, la forma más útil de conservar el chocolate es envolverlo en papel de aluminio y después guardarlo en un envase metálico con tapa. Lo depositaremos en el lugar más fresco y seco de la casa, y así podremos evitar que se derrita con las altas temperaturas. Además, de esta manera conserva todo su sabor y su carácter crujiente. Esta fórmula es una de las más empleadas, ya que es un remedio muy sencillo y económico.

Tipos de chocolate y su conservación

De todos los tipos de chocolate existentes, el chocolate blanco es al que más le afecta el calor. Por tanto, tendremos que tener en cuenta que debemos conservarlo muy bien para que no se derrita, no adquiera olores o no pierda sus características y su exquisito sabor. En muchos hogares se opta por no comprar chocolate blanco en los meses más calurosos, para retomar su consumo una vez pasado el verano, cuando las condiciones son más adecuadas para su conservación.


El chocolate negro, en cambio, es el tipo de chocolate que mejor se conserva en los hogares, ya que es el que mejor resiste al calor como consecuencia de estar elaborado con una menor cantidad de leche. Solo teniendo en cuenta los consejos de conservación que hemos visto anteriormente lograremos que, una vez empezada la pastilla, pueda permanecer en excelentes condiciones, para que podamos optar a su consumo siempre que nos apetezca.


Para disfrutar del chocolate debemos conservarlo en las mejores condiciones posibles. Nada mejor que un chocolate crujiente, con un sabor delicioso y una textura única que se funda en la boca. Merece la pena hacer un esfuerzo y conservarlo adecuadamente. Es más fácil de lo que parece y cuando lo vayamos a consumir lo agradeceremos.

¿Cómo conservar el chocolate en las mejores condiciones?

El chocolate es uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo. Su extraordinario sabor, sus propiedades y los beneficios asociados a su consumo son algunas de las razones por las que es ampliamente demandado en todos los continentes y entre personas de todas las edades. Sin embargo, el chocolate es un alimento delicado, al que le afectan en gran medida las condiciones ambientales. Conociendo cómo conservar el chocolate para que no se estropee nos evitaremos más de un disgusto cuando vayamos a consumirlo y podremos disfrutar de él como merece.

¿Es la nevera un buen sitio para conservar el chocolate?

Muchas personas utilizan el frigorífico para conservar el chocolate, especialmente en verano, lo que constituye un error. Para conservar el chocolate en perfecto estado, sin que se vea alterado su sabor, hay que buscar un sitio fresco y seco, ya que las condiciones de humedad pueden afectar sus características.

Si guardamos una tableta de chocolate en el frigorífico comprobaremos que el frío ha hecho mella en su sabor. Además, puede verse afectado por otros alimentos que habitualmente se guardan en la nevera, como el queso, los embutidos o el pescado. El chocolate es higroscópico, es decir, tiene la propiedad de absorber todos los olores de su alrededor, por lo que la nevera no es el lugar más adecuado para su conservación, aunque sea verano y tratemos de evitar que se derrita.

Busca un lugar fresco y seco

La mejor manera de conservar el chocolate es depositarlo en un lugar fresco y seco, sin olores fuertes. La despensa suele ser un buen lugar para ello, ya que habitualmente sirve para almacenar alimentos y alejarlos de la luz solar, además de mantener una temperatura bastante estable a lo largo del año, sin fuentes constantes de frío o calor.

Lo ideal, según los expertos, es guardar el chocolate en un lugar que no supere el 60% de humedad, alejado de la luz solar, y cuya temperatura oscile entre los 15 y los 18º C. La despensa es, probablemente, el lugar de la casa cuyas condiciones ambientales se acercan más al ideal expuesto por los expertos para conservar el chocolate en un inmejorable estado.

Evita que se alteren sus propiedades

Una vez que tenemos claro que la despensa es el mejor lugar para guardar el chocolate, también tenemos que tener en cuenta las fórmulas más adecuadas para tener el chocolate almacenado.

Según la forma en que conservemos el chocolate podremos evitar que se derrita en verano, cuando las temperaturas suben irremediablemente. También es el momento de impedir que aparezca esa fina capa blanquecina que en ocasiones presenta el chocolate. Este proceso, conocido como “afloramiento”, “blooming” o “fat bloom” no indica que el chocolate esté estropeado. Es simplemente la reacción que ofrece a los cambios de temperatura a los que se ve sometido. La grasa propia de la manteca de cacao pasa a forma líquida con el calor y migra a la superficie de la tableta, cristalizando con el frío, y de ahí que se forme esta capa, inocua para el organismo, pero desagradable para la vista.

4 formas diferentes de conservar el chocolate

Entre las fórmulas caseras más sencillas de conservar el chocolate en el hogar se encuentran:

1. Envolver la pastilla en un papel. De esta manera lograremos proteger al chocolate de un exceso de humedad. Aunque no resulte conveniente conservarlo en la nevera, si finalmente decidimos ponerlo en el frigorífico no debemos olvidar envolver el chocolate para que no pierda su exquisito sabor y conserve, en la medida de lo posible, su textura.
2. Utilizar una bolsa hermética. Tanto si vamos a conservar el chocolate en el frigorífico, aunque no sea lo más recomendable, como si lo vamos a guardar en la despensa o la alacena, podemos introducirlo en una bolsa hermética, con el fin de evitar que se estropee o coja malos olores. Las bolsas de congelar con cierre resultan muy adecuadas para este fin.
3. Conservarlo en un frasco de cristal. Para guardar el chocolate, los frascos de cristal con tapa también resultan adecuados. De esta manera, evitaremos que absorba los olores de otros alimentos cercanos, y lo mantendremos aislado para que conserve ese sonido característico que tiene el chocolate cuando lo cortamos.
4. En un frasco de metal y con papel aluminio. En el verano, la forma más útil de conservar el chocolate es envolverlo en papel de aluminio y después guardarlo en un envase metálico con tapa. Lo depositaremos en el lugar más fresco y seco de la casa, y así podremos evitar que se derrita con las altas temperaturas. Además, de esta manera conserva todo su sabor y su carácter crujiente. Esta fórmula es una de las más empleadas, ya que es un remedio muy sencillo y económico.

Tipos de chocolate y su conservación

De todos los tipos de chocolate existentes, el chocolate blanco es al que más le afecta el calor. Por tanto, tendremos que tener en cuenta que debemos conservarlo muy bien para que no se derrita, no adquiera olores o no pierda sus características y su exquisito sabor. En muchos hogares se opta por no comprar chocolate blanco en los meses más calurosos, para retomar su consumo una vez pasado el verano, cuando las condiciones son más adecuadas para su conservación.


El chocolate negro, en cambio, es el tipo de chocolate que mejor se conserva en los hogares, ya que es el que mejor resiste al calor como consecuencia de estar elaborado con una menor cantidad de leche. Solo teniendo en cuenta los consejos de conservación que hemos visto anteriormente lograremos que, una vez empezada la pastilla, pueda permanecer en excelentes condiciones, para que podamos optar a su consumo siempre que nos apetezca.


Para disfrutar del chocolate debemos conservarlo en las mejores condiciones posibles. Nada mejor que un chocolate crujiente, con un sabor delicioso y una textura única que se funda en la boca. Merece la pena hacer un esfuerzo y conservarlo adecuadamente. Es más fácil de lo que parece y cuando lo vayamos a consumir lo agradeceremos.

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